Cuidar de ti mismo
Aunque gran parte de tu atención estará centrada en la persona que cuidas, vale la pena tomarse un tiempo para hacer una pausa y sopesar qué es lo que tú quieres y necesitas.
Cuidar de otra persona en ocasiones tiene un coste para tu salud física y mental1, pero no tiene porqué.
83 %
de los cuidadores afirmaron que prestar cuidados era una experiencia positiva en su vida.2
Cuando estás ayudando a otra persona con esclerodermia, puede ser difícil encontrar el equilibrio entre tu rutina de cuidador y otros compromisos, intereses o aficiones. Pero igual que la persona a la que cuidas tiene sus propias metas, tú también deberías tenerlas.
Cuidar las relaciones
Muchos cuidadores confiesan que se sienten aislados.3 Con tantas responsabilidades puede ser complicado tener tiempo para ver a otras personas. Pero esto es importante. No tengas miedo de pedir ayuda (p. ej., llevar a los niños al colegio, cocinar) para sacar tiempo para ti.
Trabajar y ser cuidador
No hay una solución igual para todos para cuidar de alguien a la vez que se trabaja. Tómate tu tiempo para pensar en qué ayuda sería adecuada en tu caso.
Por ejemplo, explicarle a tu jefe los problemas a los que te enfrentas puede ayudar. De este modo, en el trabajo serán conscientes de tu situación, en caso de que tengas algún problema o necesites una baja. También puedes hablar sobre trabajo flexible.
Estos son algunos ejemplos de flexibilidad:
- Modificar tus condiciones de trabajo, como, por ejemplo, con un horario flexible o trabajo desde casa: los jefes que apoyan estos acuerdos reciben por parte del personal una mayor lealtad, buena voluntad y una mayor productividad laboral.4
- Reconocer que quizá necesites tiempo para las visitas con el médico o urgencias: planifica quién te cubrirá en el trabajo, con quién tienen que contactar y cómo pueden tus compañeros estar informados de que necesitan para cubrirte.
Sugerencia
Puedes consultar a tu servicio local de asesoramiento laboral para saber cuáles pueden ser tus derechos en el lugar de trabajo.
También te puede interesar…
Organizaciones de pacientes y grupos de apoyo
Muchos grupos e instituciones ayudan y representan a personas con esclerodermia. Obtén los datos de contacto de tu organización local.
Cuidar de alguien puede ser gratificante, pero también es difícil. Descubre cómo cuidar de ti mismo y de tus seres queridos.
Lo primero es lo primero: tienes que cuidar de ti mismo. No eres egoísta por ello, sencillamente, no podrás ayudar a la persona que cuidas si no lo haces.
“En realidad no solo se trata de mí, sino también de mi esposa Alicia.”
Sergio
Referencias
- Schultz R and Sherwood P. Physical and mental health effects of family caregiving. Am J Nurs 2008 September;108(9 Suppl):23–7.
- AP-NORC. Long-Term Care in America: Expectations and Reality. The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, 2014.
- Carers Trust. Working and learning. Available: https://carers.org/article/working-and-learning [Accessed April 2018].
- Dex S and Scheibl F. Flexible and family-friendly working arrangements in UK-based SMEs: Business Cases. British Journal of Industrial Relations 2001;36(3):411–31.
ILD.0036.012020