Historias de pacientes
Conocer cómo otras personas lo han sobrellevado puede ser una fuente de tranquilidad y alivio; saber que no eres la única persona que se siente así puede ayudarte. Sus experiencias, sus triunfos e incluso sus errores pueden ayudarte a encontrar tu camino.
La historia de Elena
“Mi reacción ante el diagnóstico fue shock, me pareció estar viviendo una película mientras me hablaba el doctor. Pero en cierta manera también sentí un alivio, fue como ponerle nombre a todo lo que me estaba pasando. Por fin le ponía nombre.” – Elena
La historia de Alfonso
“Cuando sales a la calle, muchas veces, muchos días, es un reto, un gran reto.” – Alfonso
La historia de Natalia
“Los primeros síntomas aparecieron a una edad muy temprana, 22-23 años… y normalicé mucho la situación porque la sociedad o la gente que me rodeaba consideraba que todo lo que yo estaba sintiendo era algo normal, que ellos también sentían.” - Natalia
La historia de Teresa
“Si vivo 15 o 20 años más, me gustaría vivir con una calidad de vida que me permita disfrutar de cosas. Lo que más agradezco es tener a la gente que me quiere alrededor, eso lo tengo claro.” – Teresa
La historia de Maribel
“Ahora viajo a ciudades llanas, donde uno pueda andar despacito y poderse sentar, pero a mí eso también me llena.” - Maribel
La historia de Maureen
“…empecé a hacer ejercicio. Y creo que ese fue un factor fundamental para recuperar parte de la movilidad en algunas de mis articulaciones. Y simplemente sentirme más sana, sentirme más en control de la enfermedad.” – Maureen
También te puede interesar…
El mindfulness puede ayudar a reducir el estrés. Si sientes ansiedad, intenta practicar mindfulness en tu día a día.
Tus emociones forman parte de ti. Es importante que las cuides. Si te resulta difícil expresar tus emociones, busca un enfoque más creativo.
ILD.0037.102021